Mis ojos quisieran verte otro poquito, radiante e hipnótica, Luna lunera. Si el Lorenzo lo permitiera, serías siempre eterna. Ahí estás plateada, sin luz pero con sombras. No eres más, ni menos que mi Luna, pero que sin su estrella no se ilumina.
Mis ojos quisieran verte otro poquito, radiante e hipnótica, Luna lunera. Si el Lorenzo lo permitiera, serías siempre eterna. Ahí estás plateada, sin luz pero con sombras. No eres más, ni menos que mi Luna, pero que sin su estrella no se ilumina.